SALUTACIONES en la 2da Graduación Ordinaria IEESL. 2015 / MARINO BRITO GUILLEN.





Marino Brito Guillen M.A.
Vicerrector

Sres. Miembros del Consejo Académico del IESL, Autoridades y personalidades invitadas aquí presentes, honorable Claustro de profesores del IEESL, invitados especiales, padres y familiares de nuestros graduandos, muy distinguidos graduandos.

Agradezco de modo ingente la delegación hecha en mi persona por el Honorable Consejo Académico para dirigir estas palabras en tan memorable ocasión.

SINCERAMENTE

Nos alegra mucho el saber, que ustedes, jóvenes y sabios, han elegido la ruta más eficiente y segura para escapar de la pobreza y de la ignorancia, la más firme  e imperecedera: la Educación, y les agradeceremos el habernos elegido como opción para tan delicada tarea. Les felicito al igual que a todos los héroes anónimos: padres, hermanos, esposas, hijos, etc., en los cuales se ha cobijado el éxito hoy logrado, son los protagonistas claves y discretos, pero habitualmente ignorados.

Nueva vez el IEESl se colma de regocijo al entregar al país esta cohorte de nuevos graduandos en las áreas de Ingeniería Industrial, Redes y Telecomunicaciones e Ingeniería Eléctrica; Jóvenes para los cuales hemos hecho nuestros mayores esfuerzos en pro de poner a su alcance una seria y sólida formación profesional, así como también en valores y conciencia ciudadana. Siempre fiel a nuestra tradición ignaciana de excelencia integral y comprometida.

Es harto conocido que el ostentar un título, sin las competencias por él garantizadas es una estafa, si el título es del Loyola, el compromiso es aún mayor, trasciende al simple dominio de competencias esto se da por descontado); ello implica comprometerse ha exhibir pública y privadamente los valores que caracterizan la educación en las obras de la Compañía de Jesús asumiendo con frontalidad el compromiso con la justicia social y la solidaridad que hoy por hoy tanto demanda nuestro país.

Eviten el virus de la indiferencia, puesto que Dios y la historia han de pedirles cuenta ello. El progreso personal, indiferente a su entorno, o peor aún en detrimento de éste, jamás debe ser opción.

AL FINAL

Si su meta u obsesión fue el tener un título del Loyola, y se empeñó en tenerlo a toda costa, procure mantenerse a la altura del compromiso histórico que ello representa. Pertenecer a nuestro fulgurante cuerpo de egresados del IEESL, los conmina a no ser mediocres, pues sus antecesores, nos retribuyen a diario con sus éxitos profesionales, académicos, familiares y ciudadanos; afirmándonos cada vez más como una opción educativa robusta y de alta credibilidad.

Al llevar nuestro titulo y anillo, símbolos de nuestra regia tradición de excelencia (el Magis), pasan a ser portaestandartes y celadores de la citada tradición.

Adelante, el pueblo y la historia esperan por ustedes. Sean siempre hombres y mujeres con y para los demás.

Muchas gracias.