Editorial
Los directivos de la revista Vanguardia reconocieron que se atrasaron en pagar los alquileres al propietario de las oficinas que ocupan.
Mala cosa.
No solo porque las deudas se pagan a tiempo, sino porque la Revolución Ciudadana usará ese error para justificar su acto bárbaro de enviar a 30 policías de altísimo nivel técnico a cobrar alquileres. Mientras los criminales asesinan a ciudadanos y les roban, nuestros mejores policías les usurpan el trabajo a los alguaciles.
Entendemos que Alianza PAIS recurra a estos métodos, pero preguntamos por qué las autoridades de la Policía lo admiten. Deberían explicarle a quien les pidió que destinen sus escasos recursos a atropellar la libertad de expresión,
que la tropa no está para espectáculos mediáticos sino para cosas más serias, como defender la vida y los bienes de los ecuatorianos.
Y ya que hay la decisión de que las deudas se cancelen con tanta puntualidad,
que el Estado les pague a las decenas de proveedores del Estado que
desde hace un tiempo
se acercan a la ventanilla solo para que les contesten que regresen otro día.