Alguna vez dejaré de ser hoguera
para ser yermo
silenciando mis latidos y tu recuerdo.
Gatearé los peldaños del olvido
y atajaré la evocación de tu presencia
dejando escurrir todos mis sueños.
en un fugaz anhelo de volar y volar
guardaré tu sonrisa, y el calor de tus manos,
como algo que ambicioné
y no pudo ser
Stella
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Del poemario Ausencias y tierra