Sé que protegerás por siempre mis poemas
sin sombras,
Fajados con espumas de nostalgia
recluidos
En ese madrigal de luz que surge del alma
sin olvido;
Reencontrándote con mis versos
sin dolor,
Abrazándote dormido a la ilusión perfecta
y al calor
que volqué para ti, en cada quimera
del nacido amor,
que dejé para ti y aún palpita
en tu almohada.
Stella
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Del poemario De ausencias y tierra