DESIDERATA UNA GUIA PERSONAL PARA EL BUEN VIVIR / ERASMO LARA PEÑA



Miguel A. Perdomo. Ph.D

Erasmo Lara es educador. Por tanto, posee una formación humanística, y el humanista cree la posibilidad de avance de sus congéneres; como tal, comprometido con el progreso de ellos. Fiel a este principio, Lara ha ejercido la docencia durante largos años y escrito libros de texto en el área de educación que por décadas se han utilizado en las universidades dominicanas. EL haber trabajado por más de 25 años en las Naciones Unidas, le permitió conocer diversos países, sus instituciones y culturas.

Por medio de este libro que sale a la luz esta noche, Desiderata. Una guía para el buen vivir. Lara nos ofrece su vasta experiencia profesional fundándose en el famoso poema del abogado y filosofo estadounidense, Max Ehmarnnn, cuya vida transcurrió del 1872 al 1945. La meta del texto de Lara, como indica el titulo, es trazarnos pautas para el buen vivir; de modo que la intención es didáctica: el lenguaje sencillo y los claros ejemplos sirven para alcanzar sus objetivos: además, se parte de un texto que resulta muy familiar para el lector común, pues el poema de Ehrmann ha sido muy bien difundido a nivel radial.

Lara toma cada máxima del filosofo norteamericano y se lanza a comentarla, a parafrasearla; un ejercicio que es la literatura lo mismo que la variación sobre un tema es a la música. Cada frase de Ehrmann encierra una capsula de sabiduría que le sirve a Lara para explicarnos diferentes aspectos de la vida diaria, a través de su vasto conocimiento de la experiencia humana y su compromiso con nuestros valores mas positivos. Como explica el autor del libro que presento. “Cada uno de nosotros elige su camino, yo he elegido el camino de la solidaridad, la paz, la bondad, el amor y la humildad”. Creo que sus hechos apoyan sus palabras, ya que Lara es un buen dominicano cuyo proyecto comunitario como en un campo de San Cristóbal habla de su solidaridad. Asimismo, tanto en su vida pública como en la privada proyecta un profundo respeto hacia los demás; y sus acciones y palabras van siempre encaminadas hacia la armonía entre sus semejantes: Lara es también un amigo afectuoso y generoso: así que se ha ganado con creces el derecho a compartir con nosotros sus positivas reflexiones.

Lara parte de una visión clásica de la literatura que existía antes de que apareciera la conciencia moderna con su alto sentido de la individualidad artística, pues para los antiguos un modelo elevado ennoblecía la copia. Y el va creando una escala de valores en estos tiempos confusos en que el materialismo más rastrero nos acogota: reivindica el amor, el antiguo arte de la amistad, la importancia de la familia y la generosidad: nos enseña que la sabiduría no procede necesariamente de los libros, que nuestros abuelos-en muchos casos analfabetos- tenían una visión inteligente del vivir. Igual nos estimula a cuidar la naturaleza, en estos momentos en que los intereses individuales aparecen primar sobre la conservación de nuestros parques naturales.
ILUSTRACIONES: JULIA CASTILLO

En las apretadas páginas de su guía, Lara une su voz a la del poeta Ehrmann, y destila observaciones utilísimas para cualquier ser humano que conciba la vida personal como una ruta hacia el mejoramiento de nuestra imperfecta naturaleza, que a la vez esta plena de posibilidad. El sencillo libro de Lara es manual de meditación que nos invita a mirar a nuestro alrededor, a nuestro interior; a cerciorarnos de que las cosas esenciales de la vida se captan solo con el corazón, como dice Antoine De Saint Exupery en su hermoso libro El Principito. Y José Martí creía que todo, como el diamante, antes que luz fue carbón. Lo mismo piensa Erasmo: cada uno de nosotros puede

Aún con toda su farsa, sus dolores y sus sueños fallidos, este sigue siendo un mundo hermoso. Se alegre, ¡esfuérzate en ser feliz!

La felicidad no es un concepto abstracto, puedes ser un estado de ánimo, pero es algo tangible. La felicidad se refleja hasta en como miramos un día  que termina:¿ un día más o un día menos? No es el continuo optimista/ pesimista, es el discurrir de la vida sabiendo que la felicidad se siente en forma o positiva en el ánimo y que al ser felices en nuestro interior, hacemos felices a todos los que están alrededor nuestro. Podemos elegir la felicidad como forma de manifestación de nuestras vidas, la felicidad no es un estado permanente. Sin embargo, hay gradientes de la misma. Pero es la suma de todos los momentos de felicidad en el discurrir de una vida, de un lapso de tiempo, lo que define una persona feliz.mas que nada, es la elección que tomamos de que queremos ser felices. Si uno va al dentista, podría escoger ser feliz porque tiene las posibilidades reales de arreglarse su dentadura, no  puede elegir la tristeza porque experimentara una molestia momentánea: uno elige.

Sí amigos, somos nosotros lo que elegimos la felicidad.

Podemos por otro lado elegir la tristeza, el dolor, la pena, por nuestra propia conducta también.

Desafortunadamente es una realidad de la vida que haya fenómenos fuera de nuestro control que nos pueden traer pena, tristeza y dolor y que no hay escapatoria. La muerte de un ser querido, por ejemplo. Sin embargo, su fe, la celebración de la vida de ese ser querido podría una vez pasado el choque del dolor, convertirse en una experiencia positiva. En muchos países, los padres que han perdido hijos/hijas, ne accidentes automovilísticos por ejemplo, han convertido ese dolor en una experiencia positiva para que otros hijos /hijas no mueran de la misma forma.

Depende de nosotros decidir si sucumbimos al dolor, a la pena, o como el fénix nos levantemos de nuestras propias cenizas, con todo el dolor que la situación nos pueda causar (enfermedad, perder un empleo, perder un amor, dinero, la visión, la movilidad, perder una persona, la visión, la movilidad, perder una persona querida) y recoger nuestras fuerzas, nuestros sentidos de vida y levantarnos y seguir forjando nuestro destino.

No se le debe tener miedo a la vida.

Unamos nuestras vidas a la alegría, No a la alegría egoísta, reduccionista, sino a la alegría de saber que estamos vivos y podeos ser una fuerza positiva en nuestro ambiente.

¡Démosle gracias a la vida!