COLECCION FERNANDO BAEZ GUERRERO: Un Siglo de Arte Moderno en la República Dominicana" / 3ER. ANIVERSARIO CENTRO CULTURAL PERELLO.


Palabras de Julia Castillo
Directora del Centro Cultural Perelló

La responsabilidad corporativa y el espíritu de mecenazgo se unen para estrechar los más fuertes lazos: aquí, hoy, con el objetivo de presentar a toda la Región Sur, en especial a Bani, la majestuosa exposición de arte de la colección de Fernando Báez Guerreo: “100 años de historia en el arte moderno de la republica dominicana”, un regalo que hace este altruista coleccionista al pueblo de Bani en el contexto de la conmemoración de los 250 años de su fundación.

Esta exposición es nuestro modo de expresarle a este pueblo que el arte es la manera más noble de engrandecer la historia de una comunidad tan laboriosa como la nuestra, que los hombres y las mujeres del sur merecen la oportunidad de enriquecer sus mentes y corazones a través del arte dominicano para fortalecer su identidad, de este modo pueden hacer posible que exista un templo del arte y la cultura como el Centro Cultural Perelló, y una exposición de arte que retrate 100 anos de belleza y armonía de un pueblo, realizado a través del alma y el pincel de nuestros maestros de la Plástica Dominicana. Gracias a la familia Perelló Abreu, inspirada en su guía Manuel de Jesús Perelló, y gracias a Fernando Báez Guerrero, inspirado en la labor de su abuelo, el artista Tuto Báez.

Nuestra intención con este gesto de nobleza es inspirar a otros coleccionistas a compartir sus tesoros con nuestro pueblo, educando a través de su acervo y fomentando en nuestros futuros lideres, hombres y mujeres que se les asignara la importante misión de dirigir las instituciones, el amor por el arte y por su historia.
Estamos en el Centro Cultural Perelló haciendo cultura para el desarrollo y transformando vidas para un futuro mejor en nuestro sur, en nuestra nación dominicana.




Palabras de Fernando Báez Guerrero
Coleccionista

“Esta exposición es un tributo al alma sensible de cada uno de lelos, sobre todo en lo que a los primeros se refiere, porque definitivamente a ellos debo mi pasión por el coleccionismo, estimulado igualmente por mi familia, sobre todo por mi esposa Nancy; en ellos he encontrado el soporte emocional para vivir experiencias como esta, y poder compartirla con los amantes del arte del país, seguro de que otros coleccionistas dominicanos en el futuro también harán los mismo, como una forma de contribuir a elevar la autoestima y la identidad cultural del pueblo dominicano en un momento que tanto lo necesita”.



Palabras de Amable López Meléndez
Miembro de la AICAV
Curador Jefe del Museo de Arte Moderno

Desde el Renacimiento, el coleccionismo de arte., primero como pasión, como acto lúdico individual y luego como labor de mecenazgo cultural se constituye en uno de los fenómenos socioculturales más trascendentes de la modernidad. Precisamente, a sus impulsos debemos el auge de las grandes obras artísticas ya arquitectónicas del pasado y el presente; la creación de los principales muesos la expansión de las industrias culturales y las vertiginosas transformaciones que desde hace más de cinco décadas  registra el mercado del arte a nivel global. Incluso, muchas de la sobras que ocasionalmente vemos en los museos púbicos y privados de las principales ciudades de Europa, Estados Unidos y América Latina, no les pertenecen a esos muesos, sino que son prestamos, procedentes de distintas colecciones particulares y corporativas.
EL coleccionismo es un fenómeno bastante complejo. Y de ahí que, entre sus múltiples posibilidades de lectura, hay que destacar su inequívoca relación con la historicidad; la situación económica y las políticas culturales de la realidad concreta en que se produce. Además, hay que tener en cuenta las razones e intereses principales del coleccionista para coleccionar: ¿instinto de posesión?¿Valor económico?¿Valor artístico?¿Emotividad o simple idealismo? Cualquiera que sea el motivo, en primera instancia, la reflexión crítica sobre el coleccionismo de arte en la Republica Dominicana, nos permitirá vislumbrar los rasgos identitarios de nuestra colectividad y hasta podríamos llegar a advertir los principales aciertos y patinazos de nuestras políticas, estrategias y acciones culturales.
Luego de sus exitosa presentación en el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo(06/08/2014), el Centro Cultural Perelló, en el arco de la celebración de su tercer aniversario, acoge la extraordinaria muestra titulada “Colección Fernando Báez Guerreo / Un siglo de Arte moderno en la República Dominicana.
A partir de una apretada síntesis del contexto histórico-creativo que cubre la propuesta curatorial, en el cuerpo positivo de esta puerta se aprecian cuatro secciones principales y el mismo se caracteriza principalmente por su elasticidad y eclecticismo, no solo por estar integrado por más de 183 obras de 89 aristas, entre pinturas en diversas técnicas sobre tela y materiales diversos; dibujos Tallas, en madera, grabados y obras en medios mixtos sobre papel, sino también por la coexistencia en el mismo de una extraordinaria diversidad de lenguajes, estilos, tendencias, visionas estéticas y resoluciones expresivas.

La primera sección: Raíces y proliferaciones de la modernidad”(1914-1950), esta compuesta por más de 100 obras, entre las cuales destacan pinturas y dibujos de Adrian BiIlini  (1863-1946), Tuto Báez (1895-1960), Henrique García Godoy (1886-1947),  Genoveva Báez (1891-1985), Celeste Wos y Gil (1891-1985), Yoryi Morel (1906-1979), y Darío Suro (1917-1998). 

Componente fuerte de este segmento es una serie de pinturas, dibujos y grabados de valor extraordinario cuyos autores figuran los principales artistas “transterrados” o exiliados europeos en nuestro país, a raíz de la guerra civil española y la Segunda guerra mundial(1939-1945): George Hausdorf (1894-1959), Manolo Pascual(1902-1959) José Gausachs (1989-1959), José Vela Zanetti (1913-1999), Eugenio Fernández Granel (1912-2001), Ernesto Lothar (1906-) Maunia L. André y Joan Junyer (1904-), todos fundadores y maestros de la Escuela Nacional de Bellas Artes(1942-?). 

Pero esta primera sección se torna medular con la suma   de un oleo sobre tela (“Bodegón”) de Jaime Colson (1901-1975), probablemente realizado en Paris o Barcelona en la década de 1930: “un retrato de adolescente” de Marianela Jiménez (1925-201), ejecutado en 1949, además de una serie de pinturas de Dario Suro que cubren sus distintos periodos creativos desde los años 40 hasta finales de los 80 del siglo XX. Realismo, impresionismo, postimpresionismo y cubismo, devienen lenguajes y tendencias definitorios de la pintura dominicana hasta el final de la primera mitad del siglo XX.

La segunda sección: “Vanguardias &Signos Identitarios. Tres generaciones radicales (19950-1960-1970),  está compuesta por más de 100 obras entre pinturas, dibujos, esculturas, obras graficas y objetos, realizadas por artistas consagrados, en su mayoría egresados de las primeras generaciones de la Escuela Nacional de Bellas Artes: 

Nidia Serra (1928-2010), Gilberto Hernández Ortega (1924.1979), Paul Giudiceli (1921-1965), Gaspar Mario Cruz (1925-2006), Domingo Liz (191931-2013), Ada Balcácer (1930), Mariano Eckert (1920-2008), Venecia Guerrero , Julio Llort,  Dionisio Pichardo, Antonio Prats Ventós (1925-1999), Plutarco Andújar(1931-1995), Cándido Bidó (1936-2011), José Cesteros (1937), Fernando Peña Defilló (1928), Silvano Lora (1931-2003), Elsa Núñez (1943), Guillo Pérez (1926-2013), Hilario Rodríguez, Justo Susana (1906-2001), Norberto Santana , Amable Sterling (1943), Dionisio Blanco (1953), Soucy de Pellerano (1928-2013), Jorge Severino (1935), Roberto Flores (1949), Fernando Ureña Rib (1951-2013), Antonio Guadalupe (1941), José Félix Moya (1944), Manuel Montilla(1948) y Alberto Ulloa (1950-2011).

Esta misma sección se ve traspasada por siete series especiales, cada una de las cuales está compuesta por más de diez obras de Clara Ledesma(1924-199) y Eligio Pichardo (1929-1984), el primitivista Xavier Amiama, los surrealistas Jorge Noceda Sánchez e Iván Tovar (1942)y el maestro Ramón Oviedo (1924). Neorrealismo, expresionismo, magicismo, primitivismo, surrealismo, abstraccionismo. Pop Art y conceptualismo, son lenguajes y tendencias claves en el arte dominicano de la segunda mitad del siglo XX.

La tercera Sección: “Consagraciones & Emergencias desde la Postmodernidad (1980-1990-2010)”, está compuesta por más de 30mobras, entre pinturas, dibujos, esculturas y obras graficas de artistas reconocidos y emergentes destacados, tales como Jesús Desangles (1962), Eric Genao (, Mayobanex Vargas, Mariano Sánchez (1964), Elvis Aviles (1965), Miguel Pineda , Germán Pérez, Hamlet Rubio, Fabio Domínguez (1966), Miguel Estrella, Marino Guzmán, Wilson Abreu (1972), Cristina Báez, Manuel Báez Delgado, Nelson Barrera, Wilton de Jesús, Amado Melo, Franklin Rodríguez, Héctor Ledesma, Benjamín Cruz, Bernardo Then (1960), Omar Molina, Leonardo Sanz, Marcos Guerra, Joaquín Rosario, Ramón Sandoval, Ruddy Taveras (1984) y Karina Rodríguez. Postexpresionismo, expresionismo, informalismo, e hiperrealismo, son los lenguajes y tendencias claves en el arte dominicano de la postmodernidad.

La cuarta sección: “Vínculos transparentes”, está integrada por 10 obras de cinco artistas extranjeros de distintos periodos y a través de diversas vías con Republica Dominicana. 

Estos artistas son Rodrigo Beltrán (Colombia), Eddy Ochoa (Cuba), Diario Viejo (Cuba), Luis Zegarra (Perú) y George Overbury-Pop Art (EEUU). La obras de este último, resultan un hallazgo especial en el cuerpo expositivo de la colección” Fernando Báez Guerrero / Un siglo de Arte Moderno en la República Dominicana” ya que son obras realizadas por este importante artista norteamericano durante viajes a Santo Domingo, Haití y otras islas del Caribe en las dos primeras décadas de siglo XX. Estas obras de Por Art, al igual que muchas de las obras de la colección particular de Fernando Báez Guerrero han sido adquiridas por el propio coleccionista a través de prestigiosas casas de subastas en ciudades como Nueva York, San francisco, Miami, Chicago, Berlín, Madrid y Barcelona.