Ecuador - El decreto emitido por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, que anunció que en seis meses no habrá ningún casino en Ecuador, ha provocado malestar e incertidumbre en el sector.
En el caso de los casinos, aseguran que se llevarán sus inversiones, estimadas en 180 millones de dólares, a otros países de Latinoamérica, mientras que las salas de juego, operarán hasta que el decreto se publique en el Registro Oficial, cuando, según advierten, se provocará el “caos social”, debido a que no podrán liquidar a los empleados.
Según cálculos del Gobierno ecuatoriano, 5568 personas quedarán sin empleo."Nos sentimos contrariados y decepcionados, por cuanto hace 10 meses hablamos con Nathalie Cely, ex ministra de la Producción, quien nos dio un plazo de dos a tres años. Cuando se consultó el tema al presidente, Rafael Correa, se habló, en cambio, de uno a dos años", manifestó en Quito el presidente de La Asociación de Casinos y Bingos del Ecuador (Ascabi), Fausto Flores.
En la consulta popular de mayo se aprobó que el país sea libre de casinos y salas de juego. El presidente Rafael Correa había anunciado un plazo de uno o dos años, para que estos negocios ubicados en hoteles cinco estrellas puedan recuperar su inversión, pero pasaron cuatro meses sin nada concreto, y a una semana de que el Gobierno presentara el plan de reconversión laboral para los trabajadores afectados por el cierre, recién se fijaron plazos más cortos de lo previsto.
El descontento de los dueños de casinos ecuatorianos surgió a partir de la emisión del decreto Nº 873, por parte del primer mandatario, Rafael Correa, que dispone que todos los establecimientos dedicados a estas tareas "cesarán sus actividades", salvo aquellos que se encuentran ubicados en hoteles de lujo y primera categoría, los cuales tendrán un plazo de seis meses, a partir de la publicación del decreto para cerrar sus puertas, con el objeto de que cumplan con las obligaciones que hayan contraído.
"Lamentablemente, la presión del ministro de Turismo, Freddy Ehlers, quien no tiene claro lo que son los casinos y qué son las salas de juegos clandestinas, hizo que todas las negociaciones fracasaran", manifestó Flores, y agregó "en todo caso, respetamos al Gobierno, la Constitución y las leyes".
Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, Luis Hanna, aseguró que al menos se necesita de tres años para poder liquidar todo lo referente al negocio de casinos y salas de juego.
"El lapso no es suficiente ni para las salas de juego, mucho menos para los casinos legalmente constituidos, porque es imposible reprogramar en seis meses estas actividades", dijo Hanna.
Números oficiales
Según cálculos del Gobierno, 5.568 personas quedarán sin empleo. De ellas, 2.190 corresponden a establecimientos autorizados y 3.378 a lugares sin autorización. En ambos casos, los empleados deberán ser liquidados. Sin embargo, no está claro cómo.
La posición oficial es que "tuvieron (los dueños de estos sitios) un año para iniciar la recuperación de las inversiones", expuso el ministro de Turismo, Freddy Ehlers, basado en un anuncio hecho por el presidente, Rafael Correa, en una cadena sabatina. Por eso, "los trabajadores deben ser liquidados y recibir sus indemnizaciones en un plazo máximo de 30 días desde la terminación de la relación laboral", indicó Francisco Vacas, viceministro de Relaciones Laborales.
Según él, la relación laboral no terminará con el cierre de los negocios. "Lo que se prohíbe es la actividad, pero la empresa puede seguir existiendo, lo que quiere decir que no necesariamente los trabajadores tendrán que salir".
Pero, Héctor Buestán, vocero de los empleados de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Salas de Juego, apuntó que el cierre de la actividad implica el cierre de la empresa porque es su sustento.: "si nos cierran ahora ¿cómo vamos a tener ingresos? si la fuente para pagar es la actividad misma. No nos van a dar una máquina por empleado", anotó.
Buestán insistió en que con el cierre sólo termina la actividad, incluso dijo que "algunas empresas pueden cambiar de actividad y mantener a sus trabajadores en nómina". Además, apuntó que el plazo de 30 días para indemnización podría variar en el caso de acuerdos entre empleadores y trabajadores, siempre y cuando, "sean razonables, no se va a esperar un año tampoco", concluyó.
Reinserción laboral
El programa de reconversión laboral propuesto por el Gobierno, al cual se le destinarán 500.000 dólares, no les convence porque "nos han hablado de cursos de capacitación, pero tenemos que renunciar, aplicar al curso, esperar a un proceso de capacitación, luego pasar por un proceso de selección... mientras tanto, ¿de qué vivimos?", concluyó Buestán.
El Régimen, sin embargo, defiende su plan. Silvana Vallejo, coordinadora de proyectos del Ministerio Coordinador de la Producción, opinó que a través del Programa Emprende Ecuador, estas personas podrán recibir cofinanciamiento de hasta 10 mil dólares para negocios.
Inversiones
La mañana del día en que se emitió el decreto, Flores adelantó las decisiones del gremio respecto a las inversiones y eltiempo que esperaban tener. "Las inversiones se irán a países como Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, donde consideran a la actividad como complementaria al desarrollo turístico", explicó. Aseguró que se llevarán el capital que está en tragamonedas, mesas de juego, toda la parte técnica de un casino lo antes posible, que en monto, dice, ascendería a 180 millones de dólares.
Advierten que no redireccionarán esos dineros a otras actividades porque "hay especialización en las inversiones, si soy inversionista petrolero no voy a invertir en jardines de infantes", aseguró Flores.
Además, Flores adelantó que "habría la factibilidad de que los hoteles sigan operando a no ser que los inversionistas internacionales consideren apropiado llevarse también esos capitales a otros países". Flores manifestó que esperaban que el Gobierno les dé por lo menos cinco años, porque sólo "la liquidación formal de una empresa demora alrededor de tres años en la Superintendencia de Compañías".
Liquidación
María Augusta Díaz, presidenta de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Salas de Juego (Anpasju), advirtió que "esta semana habrá un caos social". Por un lado porque "la gente se quedará sin trabajo y esperarán que se les pague la quincena y en estos momentos no hay dinero para liquidaciones".
En Ecuador existen 120 salas de juego, que emplean a alrededor de 3.500 personas. "Si una empresa tiene 15 salas de juego y sus bienes son las máquinas, estas tienen que salir del país, pero para eso tienen que haber cumplido con las obligaciones con los trabajadores, pero nadie tiene el dinero para hacerlo", anotó.
Para Díaz, "la solución era armar un fideicomiso por cada empresa para que las más grandes aporten con la venta de bienes, mientras se hacía una liquidación ordenada".
Las salas de juego en Guayaquil, funcionan a pesar de la normativa.
La mayoría de las salas de juego de azar, como son las 14 salas de la cadena Money Money que operan en la ciudad de Guayaquil, abren al público de forma habitual.
Norma Aguilera, administradora del local de Chimborazo y Nueve de Octubre, señaló que siguen trabajando porque cuentan con permiso del Ministerio de Turismo y hasta el momento no les han entregado ninguna notificación oficial para cerrar, ya que la única información que conocen es la que han dado los noticieros y la prensa.
Sin embargo, para Aguilera no está claro cómo se va a ejecutar el anuncio presidencial de reorientar la actividad económica de estos negocios. "El Gobierno nos deja en la nada porque no vemos un plan concreto", agregó.
La incertidumbre reina entre los 2.000 empleados que laboran en estos locales. Ellos critican el proceso de cierre de los establecimientos, ya que no tienen garantizadas sus nuevas plazas de trabajo, pero esperan que el Gobierno cumpla con el programa de reinserción laboral.
Si bien establecimientos como el Bingo Don Toribio y el Bingo & Derby, ambos ubicados en el centro de la ciudad, funcionan de forma regular, a pesar de la disposición ejecutiva que los obliga al cierre inmediato, el caso del Bingo Circus, situado en Boyacá y Vélez, es distinto. Su administrador afirmó que desde hace dos semanas ya no funciona y que se ha procedido a la liquidación de los 20 empleados que laboraban en el local. Este local fue clausurado durante un operativo que realizó la Intendencia de Policía del Guayas el mes anterior.
"Estamos desmontando el inmobiliario y realizando los trámites pertinentes", dijo, mostrando las máquinas tragamonedas apagadas el administrador del bingo, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
En el caso de los casinos de los hoteles, si bien también reina la incertidumbre entre los empleados que temen engrosar la lista de los 'sin empleo', a diferencia de las salas de juego, tienen un plazo de seis meses para cerrar sus operaciones.
Indira Indacochea, administradora del Unicasino, que forma parte del Unihotel, mencionó que hasta ahora no tienen ninguna planificación para cerrar el negocio, pero sin duda será un tema que tratará de forma inmediata. Los casinos de los hoteles Ramada y Oro Verde también funcionan con normalidad.
En este contexto, la mencionada Asociación de Casinos y Bingos del Ecuador, presidida por Fausto Flores, se reunirá en Guayaquil para analizar con un grupo de juristas nacionales e internacionales las acciones que pudieran emprender en contra del decreto emitido. Según el presidente de la entidad, habrá un nuevo pronunciamiento en Guayaquil, porque los casinos podrían enfrentar millonarios juicios por parte de hoteles, cadenas internacionales y personal que labora en estos locales.
Fuente: Site del Juego y Azar