Quiero abrazar mi muerte
sin dejar que la vida se enganche a mis dedos
Echaré a volar al viento
tus versos caducos,
tus palabras silentes,
y tus besos secos como pétalos de rosa…
La mirada fija de las gaviotas
no suspenderán mi alma a tu antojo,
No eres mi pañuelo, así que te saco del bolsillo
donde anidabas mis sueños.
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Del poemario de Ausencias y Tierra