Diario de León:
Una «procesión» de 12 poetas recorre hoy los bares de León.El proyecto «Dolores de poesía en los bares» busca demostrar que la poesía es libre y no patrimonio de las instituciones
Doce poetas dicen hoy adiós a las salas de conferencias y a las mesas redondas y regresan a las calles y tabernas nocturnas para proponer Dolores de poesía en los bares de León . Un recorrido más apasionante que pasional en el que creadores con obra más o menos publicada ofrecerán a la comitiva y al respetable público reunido en los locales algunas de sus últimas creaciones literarias.
Los escritores inscritos en la iniciativa son Jorge Pascual Blanco, Luis Miguel Rabanal, Toño Morala, Ildefonso Rodríguez, Silvia D. Chica, Aldo F. Sanz, Juan Pajares, Víctor M. Díez, Xen Rabanal, Vicente Muñoz, Eloísa Otero y Felipe Zapico. Éste último ha sido el encargado de comunicar el objetivo de la iniciativa: «Porque queremos juntarnos en los bares que nos gustan, en los bares donde hemos escrito y sobre todo dond ehemos bebido. Y porque queremos celebrar esta ronda poética con la compañía de nuestros amigos».
Paso a paso. El recorrido dará comienzo esta noche a las 22.00 horas en la taberna más antigua de León, Casa Benito, en plena Plaza Mayor, lugar de acogida y testigo de innumerables encuentros (literarios o no) para muchos de los autores. Tres cuartos de hora después, estos tan particulares cofrades abandonarán la célebre Cá Benito para dirigirse al también veterano Bardalla (calle Serradores, 2) de resonancias rockeras y mineras y, a las 23.30, atravesarán las puertas de otro «clásico» de las tertulias leonesas, El Cafetín, en la calle de la Sal, 1. El último hito de esta procesión que une lo noctámbulo y lo cultural será el imprescindible CCAN.
La siempre a contracorriente buhardilla de Puerta Castillo, espacio que tantos actos culturales ha organizado a lo largo de su extensa y agitada vida, acogerá a estos papones de tinta y vino a partir de la una y cuarto de la mañana. Y es que otro de los fines de la iniciativa es el de demostrar que la poesía es y ha de ser un ejercicio de espontaneidad y libertad y no un patrimonio exclusivo de las instituciones que organizan «actos oficiales».
fotos y más fotos, de F. Zapico y de Jr. Vega
crónica en Mi vida en la penumbra