Hubo un tiempo
en que tu piel fue mi refugio,
manto de estrellas,
fiesta de enamorados,
llegando a ser, mi propio respirar.
Recuerdo, tiempo después
tus manos, colmadas de ternura
rodeando mi frágil cintura,
despertando las más dulces
ansias de amar.
A tu lado tejía quimeras,
coleccionaba caricias,
asilando tu ternura
viviendo una autentica locura,
con tu especial forma de amar.
Trenzábamos sentimientos
hilando los sueños
fusionando las almas
compartiendo secretos
y codicias de pecar
Hoy, vivo mi nostalgia
tu mirada en el tiempo perdida,
que rompe mi alegría,
dejando que a mi puerta
acampe la tristeza.
Arrodillada y contrita
confieso que estoy perdida
porque me faltas tú.
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Poemario Espejo de Sal y Arena