España - La Xunta regula casas específicas y espacios para el envite en casinos, salones y bingos. Las máquinas se podrán instalar también en bares y recintos deportivos, habrá 2.000.
Los gallegos no se cuentan entre los españoles con más apego por los juegos de azar, pero, aún así, ya quisieran muchos sectores económicos acercarse mínimamente a las cifras que mueve el juego. Y aunque los tiempos no son propicios, ya que la crisis también ha hecho mella en el negocio, la Xunta se ha dispuesto ahora a abrir el mercado en Galicia en base a sus competencias regulando las apuestas deportivos y de competición, con la excepción de las apuestas mutuas deportivas-benéficas.
Hasta ahora, el juego de envite, el margen de los casinos, no está permitido, y aunque bien es cierto que en la Lei do Xogo, reguladora de los juegos y apuestas en la comunidad (1985) contempla la posible existencia de las apuestas deportivas, los distintos gobiernos autonómicos nunca habían echado mano a su regulación.
Aún con la crisis económica encima, la Consellería de Presidencia -departamento de la Xunta encargada del juego- ha iniciado la tramitación para que, previsiblemente ya el próximo año, loa gallegos puedan hacer legalmente sus apuestas deportivas al estilo de las populares porras de bar, e incluso en los propios locales de hostelería.
Y es que el decreto del Regulamento de Apostas da Comunidade Autónoma de Galicia, en fase inicial, y cuyo borrador ha sido trasladado al sector a través de la Comisión do Xogo, da vía libre a la constitución de casas de apuestas (denominadas tendas de apostas), habilita espacios de apuestas en salones y bingos, y además autoriza la instalación de máquinas auxiliares de apuestas en locales de hostelería y restauración.
El juego en Galicia, entendiendo por tal el desarrollado en casinos, bingos y máquinas tragaperras -sin contar los que explota el Estado a través de Loterías y Apuestas-, reportó unos ingresos a la Hacienda de la comunidad gallega de casi 70,2 millones de euros en 2010.
Aunque las arcas de la Xunta dejaron de ingresar por este concepto casi medio millón de euros respecto al ejercicio anterior, la cifra no es nada desdeñable para seguir apostando por ampliar las posibilidades de recaudación, aunque la Consellería de Facenda no cuenta todavía con una estimación sobre la futura recaudación con el nuevo juego de envite.
El proceso para la puesta en marcha de las apuestas empezará por la creación de un registro específico en el que figurarán las empresas autorizadas por la Xunta para la comercialización y explotación de las apuestas. Las operadoras de máquinas de juego tipo B (tragaperras) podrán entrar en el negocio instalando máquinas de apuestas en locales hosteleros en los que tienen aprobadas las anteriores.
La Xunta prevé la instalación de 2.000 máquinas en bares y restaurantes a las que se sumarán otras 700 que se repartirán entre esas nuevas casas de apuestas, casinos, bingos o incluso recintos deportivos, como pudieran ser los estadios de Balaídos o Riazor. Las empresas que lleguen a instalar un total de 100 máquinas de este tipo estarán obligadas a abrir una casa de apuestas.
Por lo que se refiere al montante de las apuestas, éstas no podrán sobrepasar los 20 euros en los locales de restauración, mientras que la unidad máxima de apuesta en los lugares específicos para ellas será de 100 euros para las apuestas mutuas y de contrapartida, y hasta de 600 euros para las cruzadas. En todo caso, la normativa faculta al conselleiro competente en materia de juego para modificar los límites previstos en la propia norma.
Las apuestas mutuas son aquellas en las que un porcentaje de las cantidades apostadas por diferentes jugadores se reparte entre los acertantes de manera proporcional a lo apostado, y las de contrapartida son las que juegan contra la casa. Ambas tendrán un máximo de 100 euros.
En el caso de las apuestas cruzadas, el límite asciende a los 600 euros. Se trata de envites en los que la casa de apuestas actúa como intermediaria entre los jugadores y garante de las apuestas realizadas. La casa se queda un porcentaje o comisión de las operaciones realizadas. Es más común de lo que parece, ya que también es el modelo de juego que se presenta en el poker online.
El borrador de la nueva normativa señala que las entidades autorizadas podrán cobrar hasta un 5% de comisión en el caso de este último tipo de apuestas.
Por lo que se refiere al pago de los premios no excederán de 24 horas a partir de la determinación de la validez de los resultados del acontecimiento objeto de la apuesta. El cobro de premios se realizará sin costo para los usuarios en las casas de apuestas, así como en los lugares que la empresa autorizada pueda disponer. Los establecimientos hosteleros con máquinas no pagarán los premios, sólo dispondrán de terminales expendedores.
Autor: N. Nogueira
Fuente: El Correo Gallego