España - En tragaperras, la caída fue del 25% y en bingos y casinos, del 50%. En plena crisis económica los gallegos prefieren no jugar con su dinero. Aunque podrían estar tentados a probar suerte en una máquina tragaperras o en un casino en busca de un dinero extra para tapar agujeros, en la práctica optan por guardar su cartera a buen recaudo.
La consecuencia, sin embargo, sobre el sector privado del juego es dramática. En lo que va de año sus ingresos han caído un 37%, varios salones recreativos han cerrado sus puertas y muchas empresas han dejado de abonar las tasas correspondientes a la Administración por falta de liquidez.
Así lo denuncia el presidente de la Asociación Gallega de Empresas Operadoras, Serafín Portas. Según sus datos, los ingresos en máquinas tragaperras se han desplomado un 25 por ciento, pero más grave aún es la situación de los bingos y casinos, donde la facturación cayó un 50%.
La crisis económica es la principal razón de este desplome, pero Portas advierte de que también ha influido la prohibición de fumar en los bares. "La hostelería ha perdido un 35 por ciento de sus clientes desde 2008 y esos nos afecta a nosotros porque evidentemente las tragaperras están dentro de estos establecimientos", explica.
Aunque la situación en el sector privado del juego se está agravando este año, el descenso en sus ingresos lo viene arrastrando ya desde el inicio de la crisis económica. Así, en 2010 las cantidades jugadas por los gallegos en tragaperras, bingos y casinos cayó un 15 por ciento, según los últimos datos de la Memoria del Juego del Ministerio de Interior.
Los gallegos se jugaron en total el pasado año 1.030 millones de euros. En loterias y apuestas del Estado las cantidades ascendieron a 557 millones de euros y en los juegos de gestión privada fueron 402 millones, de los cuales, más de la mitad, fueron para tragaperras (278 millones).
Y mientras el sector público mantiene el tirón y solo rebaja un 1,77 por ciento las cantidades que se jugaron en Galicia, en casinos, bingos y tragaperras los gallegos invirtieron 73 millones de euros menos (un 15 por ciento de reducción). El mayor descenso lo acuciaron las tragaperras donde se jugó casi un 20 por ciento menos que el año anterior.
El presidente de la Asociación Gallega de Empresas Operadoras se queja de la discriminación que supone que las loterías y juegos del Estado puedan publicitarse y, sin embargo, a ellos no se les permita.
En los casinos también se jugó menos el pasado año, un total de 29 millones, que supone un siete por ciento menos, que el año anterior. A pesar de ello, la Xunta anunció que autorizaría un nuevo casino en Vigo.
Al desplome del sector está contribuyendo también el auge de los juegos on line que, según denuncia Serafín Portas, se benefician además de una política de tasas por parte de la Administración más favorable que la que se les aplica a ellos. "Nosotros tenemos que pagar unas cuantías fijas, independientemente de lo que facturemos. Sin embargo, a ellos se les pide el 10 por ciento de lo que ingresen", aclara.
A esto se añade que en diciembre de 2010 la Xunta cambió el sistema de cobro de las tasas a las empresas del juego impidiéndoles aplazar los pagos, tal y como venían haciendo hasta el momento. "La situación es insostenible. Hay empresas que ya no pueden pagar a la Administración", explica Portas.
El problema, según advirtió, es que si no abonan las tasas en plazo se les aplica un recargo del 20 por ciento. "Este año ya cerraron cinco o seis salones recreativos, pero la situación va a peor y prevemos que se cierren más", lamentó.
Autor: Paula Pérez
Fuente: Faro de Vigo